
No sé que tan tonto pueda ser pero yo jamás había ido a un circo, bueno, sí fui a uno cuando era un chavito pero uno que no vale la pena acordarse; en fin, me tardé mucho pero descubrí la magia que encierra un Circo, me deje llevar y di rienda suelta a ese escuincle interno para que gozará de la experiencia y vaya que lo hizo; vi hombres volar, me emocioné con los momentos mágicos, me reí a más no poder, de repente quise soltar una lágrima, luego me quedé boquiabierto, por momentos recordé lo hermoso que es imaginar y dejarse sorprender, a veces pensamos que ya hemos visto de todo en esta vida y olvidamos que la belleza radica en todo nuestro entorno. Esa noche volví a soñar como hacía mucho no lo hacía, creo que sigo emocionado, pero lo más importante es que comencé a saldar la deuda que tengo con mi infancia. Ahora me falta organizar mi cumpleaños en una fiesta de disfraces con salón de juegos....
2 comments:
...los payasos siempre serán los payasos...ahora resulta que son mis favoritos, hace poco fuí al circo y hasta ví un payaso gay, vaya que los tiempos han cambiado! el ticket? $150, pero la foto que te toman cuando ni cuenta te das, sales con cara de bobo y te la entregan en negativo en un ¨mini cubito¨, no tiene precio!!!
Por cierto ya tengo mi disfraz de enfermera.
ah! se me olvidaba,yo fui a muchos circos en mi infancia, pero hubo uno que me shockeo... fue el de¨Tin, ton y lagrimita¨(que barato, que barato)era simple y sencillamente de-pri-men-te, quiere castigar a sus hijos? llevelos ahí, gracias a Diosito mis padres nunca me llevaron al de la Chilindrina.
En horabuena Boris!! tu fuiste al ruso!!!
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