Solo, en mi refugio de paz,
en mi refugio de miedo...
El color rojo que desciende por el techo,
A cada paso me cubre el temor...
El dolor de saber que la promesa de vida eterna fue decapitada...
Solo, repetidamente solo...
Vacío, todo vacío...
Motivando a recordar a esa alma decadente
y darse cuenta que era más nostálgica
de lo que impregnaba esas paredes...
Muerte sin miedo de sentirla,
ha respirado todos los años en tu espalda y piel,
susurrando en un lenguaje frío: Ven a mí...
3 comments:
creo que ya regresamos a las andadas.
Creo que ya pasó lo cabrón...
Me gusta tu blog,
Te sigo desde ya, pásate por el mío si quieres.
Saludos,
Nel
Post a Comment