Hace mucho que no asistía a un funeral, creo que a nadie nos gusta hacerlo, tal vez sea que ahí enfrentamos nuestros temores más profundos y volvemos a recordar que no somos eternos. Ya nos robaron el sentido de la muerte y es muy triste darse cuenta que a través de la muerte aprendemos a valorar la vida.
Parte el alma el saber que ya no verás a un ser querido pero parte más ver a tus padres y tíos dándole el último adiós a su madre.
Descubro que no le tengo miedo a la muerte, tengo miedo de ver trascender a los seres que amo antes que yo, ahora recuerdo porque antes era frío y distante, no quería amar por miedo a que dios me arrebatara esos cariños, pero el legado de un amigo que ya murió me enseñó a no reprimir mis besos y abrazos, así como dar un poco de alegría a todo mi entorno, sin embargo ahora no estoy seguro de entrelazar amor.
Hace mucho que no asistía a un funeral...no te debo nada ni tu a mí, gracias por las sonrisas que me regalaste, gracias por tu bendición antes de morir, descansa en paz, abuelita.